En una carrera de trámite cambiante y que fue ardorosamente disputada hasta mas allá de los 300, la enorme fortaleza de Muñeco, caló muy hondo en la resistencia de sus rivales, que no pudieron terminar de aguantar el tren de marcha de un caballo que mostró su poderio.
El comienzo fue muy parejo salvo para Cortocircuito que largó algo retrazado .Y en la media todo seguía dentro de los mismos cánones. Pero en los 100 metros finales apareció en todo su esplendor el caballo propiedad de Roberto Masetto al cuidado de Pacho Perini y que condujo con aplomo y solvencia José López, para terminar de imponerse con claridad en ambos lazos algo que parecía muy difícil de lograr en la media de la carrera.
Sencillamente contundente un Muñeco que demostró no ser de plástico