El pingo que condujo con gran temple Roberto Sosa se alzó con una sensacional carrera el la que le puso el broche a la tarde del Belgrano.
El caballo al cuidado de Nego Bley, propiedad de Raúl Borja luchó a destajo hasta mas allá del meridiano contra un rival que lo puso en duros aprietos durante todo el desarrollo.
Y fue en los momentos de definiciones que YEREMY supo encontrar la capacidad suficiente para resolver a su favor la contienda en una carrera de alto contenido emotivo