Esa carácter imponente que posee a la hora de las fotos, lo demuestra también en cancha.
Su tozudez y porfía la puso de manifiesto en cancha, cuando la mano le venía difícil ya que en la primera parte Maranatha no se la hizo fácil.
La lucha se entabló en el meridiano, cuando su jockey César Da Silva le pidió un poco mas a la yegua y afloraron en ella sus cualidades para dar vuelta la historia pasando al frente.
De ahí en mas la yegua de Karina Rodríguez al cuidado de Cristian Cornelius en el stud Don Marcos, fue estirando diferencias para terminar imponiéndose en el clásico saliente de la tarde ante una rival que luchó con todas sus fuerzas pero no le alcanzó.