Saltaron y ya Pantera se los deglutió de un bocado….
parecía difícil y peleado pero en cancha hizo todo muy fácil y sencillo.
Ya largó delante atrapando con sus garras la punta, y de ahí en mas, el pupilo de Sebastián (el popular «gordo») Areco, literalmente los aplastó.
De la mano de Juanjo Echeverri, el que defiende los colores del stud El Rejunte en Monte Caseros, propiedad del binomio Alegre/Spilere, actuó con una felinidad propia de un felino, y defendió la localía con creces para obtener quizás, la victoria mas renombrada en su trayectoria.