La buena yegua de Carlos Acosta al cuidado de Vilmar Lara y que condujo Rodrigo Lara, causó una muy saludable impresión al vencer en el Don Alvaro de Itacaruaré.
Ya no le tembló el pulso al largar y después, y con el correr de los metros se fue solidificando en la cancha para vencer sin ninguna complejidad