Fue un espectáculo digno de ser apreciado que justificó largamente la presencia del mucho público que se dio cita al Belgrano…
La carrera en sí, tuve ribetes de dramática y se definió por escaso mínima ventaja a favor de la yegua que cuida y entrena Angel «El Toro» Matiauda, allí en su stud Don Nato en su La Cruz, Corrientes.
Pero antes de eso tuvo que bregar y luchar muchísimo, ante la enorme de un Tio Pio que fue un rival de altísimos quilates y Luchó palmo a palmo hasta llegar a la meta, algo que quedó largamente demostrado porque tanto en la diana, como en el meridiano de la carrera el manejado por Francisco Gómez mantenía la delantera por algo menos de medio cuerpo.
Pero sobre el slalon final, apareció la fineza del gran jockey Adriano Silva para pulir sus ultimos metros en la conducción de la yegua de Nani Cepeda, para matar en el disco tan solo por mínima ventaja y darle una enorme inyección de animo al propietario de La Patrona, quien atraviesa un difícil transe de salud