Fiel al estilo de manejo que imponía el quíntuple campeón mundial de automovilismo y haciendo honor a su nombre, anduvo el vencedor de la carrera.
Es que ni bien las compuertas se abrieron y los pingos salieron buscando su destino, el que mas aceleró fue el manejado por David Alvez que respondió con creces a los requerimientos de su jockey-
El caballo de Bravo al cuidado de Julio Torres en su stud Santa Rosa en Curuzú Cuatiá, se disparó por varios largos en la recta y cruzó sin problemas la bandera a cuadros.