El que defiende los colores de el stud Don Rodolfo en Campo Grande, propiedad de Héctor Sosa y al cuidado de Franco Sosa, ya se insinuó mucho mejor que su rival al momento de partir.
y de ahí en mas, y de la mano de Anderson Figueredo, quien mantuvo sobre el animal un ritmo firme y parejo, se fue desprendiendo fácilmente de un rival que finalmente quedó lejos