Fácil, de punta a punta y sin moros en la costa.
Así fue la victoria del potro de Walter Páez, al cuidado de José María Bachman, allí en su stud Santa Rita en Feliciano.
Bajo la conducción de Joel Duarte, el hijo de Emperor Richard y Della Diore, manejó fácil los tiempos de la carrera y con contundencia se quedó con el tercer pase a la gran final de la Gran Polla de potrillos ciudad de Curuzú Cuatiá.